Está demostrado: tener un perro no solo llena tu hogar de alegría, sino que también aporta múltiples beneficios para tu salud mental. Los perros son excelentes compañeros que ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Su capacidad para transmitir amor incondicional y su energía positiva tienen un efecto terapéutico que mejora el estado de ánimo y fomenta el bienestar emocional.

Además, el simple hecho de pasar tiempo con un perro estimula la producción de endorfinas y serotonina, conocidas como las «hormonas de la felicidad.» Pasear con tu perro también te anima a salir al aire libre, lo que promueve la actividad física y te conecta con la naturaleza, factores clave para mantener una mente sana.

Por último, un perro te enseña a vivir el presente, a ser más empático y a encontrar consuelo en las pequeñas cosas. Es mucho más que una mascota: es un auténtico terapeuta con patas.